Con la llegada de la primavera aparece el buen tiempo, pero también es la temporada de las alergias como el polvo o el polen. De ahí que mucha gente intente evitar el polvo en casa con una buena ventilación o aspirando y limpiando frecuentemente.
No obstante, lo cierto es que las partículas de suciedad provocadas por el polvo son más difíciles de quitar de lo que parecen.
Esto se debe a que son elementos en suspensión que quedan pegados en todo tipo de superficies, desde los colchones, muebles, suelos y objetos como cuadros o estanterías.
Además de adherirse a todo tipo de superficies también se acumula en el ambiente y puede ser transportado por el aire.
Por este motivo, hemos preparado esta guía con una serie de consejos para evitar la aparición del polvo en casa, así como otras partículas que pueden provocar problemas respiratorios como el polen o similares.
Eliminar el polvo en casa es posible
Es llegar el buen tiempo y la primavera y la gente se anima a ordenar y limpiar en su casa. Aunque limpiar el desorden siempre es una tarea desalentadora, lidiar con el polvo es un reto aún mayor.
Las partículas de polvo pueden ser muy perjudiciales para la salud, ya que puede contener sustancias tóxicas como alérgenos o partículas que pueden ser inhaladas o absorbidas por la piel.
Esto se agrava si en el hogar vive una persona con problemas respiratorio.
¿Sabías que el polvo de las casas puede contener sustancias químicas procedentes de los productos de limpieza, de una mascota o de no limpiar correctamente?
En el sector industrial, la exposición prolongada al polvo es un riesgo grave para la seguridad.
Esto es debido a que el cuerpo humano no tiene defensas efectivas contra las acumulaciones internas de partículas extrañas, lo que puede afectar al aparato respiratorio y a la piel.
Por todos estos motivos, es conveniente intentar reducir la presencia de polvo en tu casa en la medida de lo posible.
Para ello, debemos saber cuáles son los pasos previos para eliminarlo completamente. Lo conveniente es que sigas el siguiente proceso.
Para hacer una limpieza y quitar todo el polvo de una casa, es recomendable hacer lo siguiente:
- Barrer y aspirar los suelos. Es importante mover los objetos para poder limpiar debajo de ellos.
- Pasar el plumero o aspirar los sofás, textiles y superficies en las que se pueda acumular el polvo. . También se recomienda utilizar herramientas como aspiradoras con cepillos suaves o trapeadores electrostáticos para eliminar el polvo de lugares difíciles de alcanzar.
- Limpiar los colchones de la casa. Este aspecto es fundamental, sino sabes cómo hacerlo te recomendamos que leas el artículo anterior.
- Una vez has realizado una primera pasada, toca repasar otra vez. Piensa que una vez aspiras o pasas el plumero el polvo se mueve, por lo que es conveniente que revises que no queda. Si es necesario barre todo de nuevo.
- Una vez estés seguro de que está todo limpio toca fregar.
- Al acabar de fregar abre las ventanas y ventila para que seque las superficies mojadas. No te excedas con la ventilación y mantén abierto lo suficiente. Es importante mantener un equilibrio en el tiempo que ventile una casa, sobre todo, si vive gente con alergias y problemas respiratorios.
- Purifica el ambiente. Una muy buena opción es optar por un purificador de aire compatible con las máquinas de aire acondicionado o bien usar un ambientador para conseguir un buen olor.
Consejos para evitar el polvo en casa
Para evitar el polvo en casa, anota los siguientes consejos:
Evitar la acumulación de polvo:
La clave para reducir el polvo en tu casa es prevenir su acumulación en primer lugar.
Esto puede hacerse introduciendo medidas sencillas, como asegurarte siempre de que las ventanas están cerradas para evitar que entre aire del exterior.
Al evitar las ventanas abiertas, reducirás la cantidad de polvo que entra en tu casa desde el exterior, y esta medida por sí sola podría bastar para reducir los niveles de polvo en tu casa.
Usa protección respiratoria:
Es importante tener en cuenta que, aunque reduzcas la cantidad de polvo que entra en tu casa, puede que no sea suficiente para eliminarlo todo.
Por esta razón, es importante tomar las precauciones necesarias cuando se trata de respirar el aire de tu casa.
Invertir en una mascarilla respiratoria de calidad y asegurarte de que siempre tienes una cerca puede garantizar que no respirarás inadvertidamente el polvo que pueda haber.
Limpia las zonas donde se acumula el polvo:
Aspirar frecuentemente, sacudir las alfombras, limpiar los colchones y muebles es clave para evitar que el polvo se quede en el hogar.
Es importante que hagas esto frecuentemente, ya que aunque no te des cuenta el polvo se pega con mayor rapidez de lo que piensas.
Invierte en sistemas de filtración de aire:
Si quieres asegurarte de que el aire de tu casa está lo más libre de polvo posible, es recomendable invertir en un sistema de filtración de aire.
Una solución son los aparatos de aire acondicionado que cuentan con filtro de partículas. Eso sí, revisa que lo cambias cada año.
Estos sistemas están diseñados para atrapar las partículas de polvo en el aire, evitando que entren en tus pulmones y causen efectos adversos para la salud.
Por supuesto, estos sistemas tienen un precio, pero si padeces alguna enfermedad relacionada con el polvo, puede que merezca la pena.
Limpieza periódica:
También es esencial que limpies y desempolves todas las zonas de tu casa con regularidad.
Esto no sólo evita que el polvo se acumule en los muebles, sino que también impide que se transmita por el aire y entre en tus pulmones.
Por ello, es importante asegurarse de que tus productos de limpieza de hogar están a la altura.
Para ello, existe una gama de productos diseñados específicamente para eliminar el polvo, que pueden garantizar que tu casa se mantenga libre de polvo.
Limpieza de primavera:
Por último, es importante mencionar la importancia de una buena limpieza de primavera. Esto implica despejar todo el desorden, pasar la aspiradora a fondo y luego hacer una limpieza a fondo de tu casa.
Así te aseguras de eliminar todo el polvo que se ha acumulado durante los meses de invierno y de que tu casa esté lo más libre de polvo posible.
Recomendaciones finales
A modo resumen, ten en cuenta lo siguiente:
- Limpiar de arriba abajo para evitar que el polvo caiga sobre áreas ya limpias.
- Sacude las alfombras y aspirarlas regularmente.
- Limpia cortinas, persianas y ropa de cama.
- Cambiar el filtro de la caldera y limpiar los extractores de aire.
- Instalar filtros de alta calidad en los sistemas de ventilación.
Con esto, ya hemos visto algunas formas de mantener tu casa libre de polvo esta primavera y en adelante.
Desde llevar protección respiratoria hasta hacer una limpieza a fondo en primavera, estos consejos deberían garantizar que tu casa esté lo más libre de polvo posible. Así que, ¿por qué no ponerlos en práctica para estar tranquilo y tener una casa feliz y sana?