¿Cómo te puede ayudar un jabón dermoprotector en el cuidado de tus manos?

Seguro que conoces la importancia de proteger la piel para evitar la exposición solar, en especial, durante el verano. Y es que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y necesita un cuidado y protección especial, manos incluidas. Nuestras manos son una de las partes más expuestas de nuestro cuerpo ya que están en contacto constante con diversas superficies y sustancias.

Por ello, es esencial cuidarlas adecuadamente y mantener su limpieza y salud. Uno de los elementos clave en el cuidado de las manos es utilizar un jabón dermoprotector, que desempeña un papel crucial para mantenerlas protegidas e hidratadas.

A continuación, nos centraremos en los aspectos más importantes de la protección y cuidado de tus manos prestando especial atención al uso de agentes dermoprotectores cómo los que tienen los jabones y geles para pieles sensibles.

Entender el uso del jabón dermoprotector para el cuidado de la piel y manos

El jabón dermoprotector es un producto especializado formulado para limpiar la piel manteniendo intacta su barrera natural de hidratación.

A diferencia de los jabones normales, que pueden ser ásperos y resecantes, los jabones dermoprotectores están diseñados para no resecar la piel y respetar el equilibrio del pH, garantizando una hidratación y protección óptimas.

Típicamente, los jabones dermoprotectores se elaboran con ingredientes nutritivos, como aceites naturales, glicerina y extractos de plantas. Estos componentes aportan nutrientes esenciales y reponen la piel, evitando la sequedad, las grietas y la irritación.

Tipos de jabones y agentes dermprotectores: ¿Cómo elegir uno según tu tipo de piel?

Cada persona tiene un tipo diferente de piel, por lo que es conveniente elegir según cómo sea. Además, es importante saber que el tipo piel de la cara no tiene qué coincidir con el de la cara y manos.

Para distinguir el tipo de piel que tienes es fundamental distinguir entre los tres tipos de piel que existen que son los siguientes:

• Piel seca: tiende a ser áspera, tirante y propensa a la descamación aunque es equilibrada y no presenta problemas significativos. Para su cuidado es recomendable optar por jabones humectantes para mantener la piel hidratada. Busca jabones que contengan ingredientes humectantes como el pantenol, glicoles, urea, alantoína, ácido láctico y ácido hialurónico. Evita jabones que puedan resecar aún más la piel.
• Piel grasa; esta piel tiene un exceso de producción de sebo y puede ser propensa al acné. Utiliza jabones que ayuden a controlar la producción de sebo y a limpiar los poros, como los que contienen ingredientes como el ácido salicílico o el carbón activado. Evita jabones demasiado agresivos que puedan eliminar demasiado aceite y provocar sequedad.
• Normal o mixta: esta piel se caracterizar por ser una mezcla entre seca y grasa. De hecho, a veces es difícil distinguirla ya que tiene áreas secas y áreas grasas en diferentes partes del rostro. Puedes optar por jabones suaves que no sean demasiado astringentes ni hidratantes. Considera utilizar jabones con agentes dermoprotectores a la hora de realizar las tareas de limpieza del hogar. Un ejemplo es nuestro jabón para manos nacarado que cuenta una formulación especial para hidratar tus manos.
• A mayores, tenemos pieles sensibles que son más propensas a la irritación, el enrojecimiento y la picazón que otras pieles. Nuestra recomendación es que elijas jabones específicos para pieles sensibles que contengan ingredientes calmantes como la alantoína, el aloe vera, la niacinamida, el té verde, la cúrcuma o la centella asiática.

En el caso de que trabajes o quieras usar un jabón industrial para tus manos necesitas saber que existen jabones de arrastre o pasta granulada especialmente diseñados para entornos laborales.

Después en casa puedes recurrir a los geles cosméticos y los exfoliantes. Y en el caso de que tengas problemas de pieles sensibles y no tienes un producto a mano siempre puedes recurrir al uso de agua con un poco de jabón neutro.

Los beneficios del jabón dermoprotector

Usar jabón dermoprotector como parte de tu rutina de cuidado de las manos ofrece numerosas ventajas entre los que están

• Limpieza suave:

El jabón dermoprotector elimina eficazmente la suciedad, los contaminantes y los gérmenes de tus manos sin eliminar los aceites naturales. Proporciona una limpieza profunda sin causar reacciones agresivas ni sequedad.

• Hidratación y humectación:

Las propiedades nutritivas del jabón dermoprotector ayudan a humectar e hidratar tu piel, evitando la sequedad y manteniendo una textura flexible.

Repone la humedad perdida y crea una barrera protectora, manteniendo tus manos suaves y tersas.

• Protección frente a factores ambientales:

Nuestras manos están constantemente expuestas a factores ambientales estresantes como la radiación UV, el frío y los contaminantes. El jabón dermoprotector protege tu piel de estos factores nocivos, minimizando el daño y mejorando su resistencia.

• Prevención de la irritación cutánea:

Si tienes la piel fácilmente irritable, el uso de un jabón dermoprotector puede ayudar a aliviar las molestias. Lo normal es que la formulación de estos productos sea lo suficientemente suave para reducir el riesgo de reacciones cutáneas, alergias e inflamación.

Además, se adapta a todo tipo de pieles.

Incorporar un jabón dermoprotector a tu rutina de cuidado de manos

Ahora que conoces la importancia del jabón dermoprotector, es esencial que sepas cómo incorporarlo eficazmente a tu rutina de cuidado de manos. Aquí tienes algunos pasos a seguir:

• Moja las manos.
• Aplica el jabón dermoprotector.
• Limpia a fondo y aclara con agua tibia.
• Seca. Evita frotar vigorosamente, ya que puede causar irritación y crear fricción, provocando sequedad.
• Hidrata. Tras el secado, aplica una crema o leche hidratante para fijar la hidratación y nutrir aún más tu piel. Este paso es vital para mantener la suavidad y elasticidad de tus manos.

A mayores de usar un jabón para cuidar tus manos, hay medidas adicionales que puedes tomar para mantenerlas sanas como:

• Evita la exposición excesiva al agua, ya que puede provocar sequedad.
• Utiliza guantes cuando realices tareas domésticas como fregar o limpiar o siempre que uses productos de limpieza en general.
• Recurre a una crema de manos con protección para rayos UV.
• Mantén una dieta sana y mantente hidratado para favorecer la salud general de la piel.

En conclusión, el uso regular de jabón dermoprotector es crucial para mantener las manos limpias, sanas e hidratadas.

Con estas claves y trucos de uso sobre el uso de un jabón dermoprotector esperamos haberos aclarado la importancia de su uso diario. Si este artículo os ha gustado os invitamos a echar un vistazo a nuestro blog de limpieza cuyo contenido actualizamos cada semana.